Emil Nolde
Se parece al olvido
y al quebranto del rayo
cuando llega la noche.
Se parece al desierto
que destila el silencio
en la aurora del llanto,
al vacío misterio
que estremece dos cuerpos
al llegar la mañana.
y al gemido del miedo
que enmudece los ojos
en el último adiós.
Pero es sólo una palabra,
atávica y desgastada
que algunos llaman amor.